05 marzo 2008

Una jugada inteligente.

Dejando de lado el despliegue de emotividad y las profesías distópicas, la compleja situación de Colombia en el contexto internacional es grave. Sin embargo, según lo que voy leyendo, se está manejando de una manera correcta. Me parece genial la iniciativa de Rafael Correa, quien ya está en Brasil, de hacerse un tour sudamericano para explicar la situación y me parece, quien iba a decirlo, inteligente la posición peruana de condenar las acciones colombianas que desencadenaron esta crisis, pero de pedir a Chávez que no se meta. Me parece que este es un conflicto que no tiene por qué resolverse con los ejércitos. Va a ser crucial la presión de la OEA en el conflicto, pero se debe llegar a un acuerdo. Debe hacerse una rápida, pero intensiva investigación del caso para aclarar las cosas y llegar a los acuerdos necesarios.

Lo que aún me parece incomprensible es la acción de Hugo Chávez de movilizar a 9000 soldados, expulsar al embajador y cerrar las fronteras. Me parece una acción prepotente y una amenaza a las negociaciones entre Ecuador y Colombia. Este debería ser un asunto bilateral. Que Ecuador mueva soldados a su frontera es más comprensible, en todo caso, pues la agresión colombiana fue contra su territorio.

Por otro lado, la actitud de Colombia tampoco es de santos. Colombia violó el principio universal de la soberanía territorial al atacar a las FARC en territorio ecuatoriano, pero además se niega a que se realice una investigación por parte de la OEA. ¿A qué tienen miedo?

Si queremos resolver este problema por vías pacíficas, los países implicados deben poner de su parte. Venezuela debe retirar su ejército, Colombia debe aceptar una investigación y el resto de sudamérica debe poner la presión necesaria para evitar que la situación se desborde.

Más información.

ocraM: Time: No habrá guerra
Gran Combo: "Querido Alan, la situación prebélica ya se dio"
Menoscanas: Jugadas ¿bajo? la mesa
Fabber: Pronósticos del ciclón grancolombiano

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me queda claro que no va a haber una guerra. Pero de por si ya hay dos "muertos". El primero es Uribe. Ha quedado desprestigiado ante los gobiernos de sudamérica como un presidente capaz de tirarse abajo las normas internacionales por razones de "seguridad nacional", igual que Bush. Y no sólo eso sino que como justificación ha cambiado su historia tres veces e intenta acusar al gobierno de ecuador con material que no se tiene forma de comprabar que es verdadero. Pero el otro que pierde es Chávez, porque queda como un peligroso entrometido, que busca agarrarse de algún conflicto para beneficiarse personalmente. Además, con toda la pantomima de rendirle tributo a Raul Reyes queda en entredicho su compromiso (tenía alguno?) con la paz en la región y con la no interferencia en los procesos internos de otros países (lo mismo que le reclama a Uribe!!!). Lamentablemente con todo esto uno de los que gana es García, ya que se presenta como un estadísta ecúanime y responsable (ambos sabemos que no lo es pero en este caso actuó de esa manera, hay que reconocerselo), pero con la actuación de Cháves gana razones para argumentar que Chávez está organizando las protestas en nuestro país. Ahora puede decir, si Chávez financia a las FARC también está financiando al "perro del hortelano". Como escribí en un post las protestas no se pueden explicar de esa manera. Lo que si creo es que debilita las protestas, las hace ver como intentos de desestabilización. Y debilita además a la izquierda. Por eso creo que voy a escribir un post argumentando que el principal enemigo de toda izquierda en sudamérica no es el gobierno norteamericano, ni las grandes empresas explotadoras o el sistema capitalista mundial, sino Hugo Chávez; porque pretende dirigir una revolución mundial, y desprestigia cualquier tipo de resistencia, revolución, o transformación que se estuviera gestando en la región.

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