Uno entra a la Casona Souza sabiendo a grandes rasgos qué esperarse, y sin embargo el corazón late fuerte conforme se acarca a la entrada de servicio mientras escucha los aterradores gritos que se filtran por las ventanas. Es de noche y de pronto uno se siente como un niño entrando furtivamente a la casa abandonada, esa a la que nadie se atreve a entrar. Sin guía alguno, en medio de la oscuridad, uno llega a una cocina alumbrada únicamente por un tenue foco colgago del techo; el hedor es casi insoportable y una gallina se pasea a tus pies, mientras un enorme cocinero corta una lechuga frente a tus ojos, luego apaga la luz y afila el cuchillo, iluminando la habitación de chispas. El recorrido por la casa sigue de cuarto en cuarto, mientras cada personaje te cuenta su historia en medio de puertas que se cierran detrás de ti, melodías de vitrola, plegarias, gritos y un enorme crucifijo imponente en un corredor.
La casa está diseñada para mantenerte alerta de todo lo que pueda pasar. Uno siente un escalofrío por la espalda y voltea cada 5 segundos a ver si no hay nadie detrás que pueda sorprenderlo de golpe, si no hay alguna puerta de donde pueda salir un personaje ensangrentado, o un monje demoniaco a punto de atacarte. El sonido es envolvente, al igual que los olores de cada lugar por el que uno pasa, es una experiencia de todos los sentidos. Una experiencia, sin embargo, que vale la pena vivir.
Evocaciones está de jueves a lunes hasta el 19 de febrero en la Casona Souza, en la calle Cajamarca, al cosatado del colegio Los Reyes Rojos. La entrada cuesta S./20, S./15 estudiantes.
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2 comentarios:
.___.
La iré a ver hoy, espero que sea buena.
Saludos.
MeryL
yo fui a ver evocaciones 2 y medio.. sabes si hay otra este año??.. no he visto nada en la web. avisame que me parecio buena.
saludos
javierin
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